Dear friends,
Para los padres que escriben a adultos completamente formados,
La teoría del desarrollo psicosocial de Erik Erikson identifica «generatividad versus estancamiento» como la tarea central de la edad adulta media: el deseo de contribuir a las generaciones futuras y dejar un legado duradero. Para los padres, esto a menudo se manifiesta como el deseo de transmitir no solo material riqueza, sino valores, historias, sabiduría ganada con tanto esfuerzo e identidad familiar. El desafío es hacer esto en de una manera que respete la autonomía de su hijo adulto en lugar de socavarla a título póstumo paternidad.
La investigación sobre las relaciones entre padres e hijos entre adultos identifica una transición crucial que debería ocurrir entre finales de la adolescencia y principios de la edad adulta: el cambio de la autoridad jerárquica a la mutua relación adulta. Los vínculos entre padres e hijos adultos más satisfactorios se caracterizan por la reciprocidad, el respeto mutuo, las preocupaciones compartidas de los adultos y la capacidad de verse unos a otros como individuos complejos en lugar de roles fijos.
Su mensaje final debe reflejar esta relación a nivel de pares. En lugar de «Esto es lo que debes Haz con tu vida», prueba con «Esto es lo que he aprendido que podría ser útil». En lugar de decir «Yo siempre preocupado de que pudieras...», prueba con «Admiro la forma en que has manejado...» Este cambio lingüístico: de directiva a reflexivo, de la preocupación a la confianza: reconoce su competencia y, al mismo tiempo, le permite comparta su perspectiva como alguien con una visión más amplia del arco de la vida.
No todas las relaciones entre padres e hijos adultos son cercanas y armoniosas. Algunos están tensos por lo viejo conflictos, diferencias de valores, choques de personalidad o heridas sin cicatrizar. Su carta final ofrece una oportunidad de sanación, pero solo si se aborda con genuina humildad en lugar de con uno mismo justificación. Las investigaciones sobre la reconciliación muestran que las disculpas deben reconocer un daño específico, asuma la responsabilidad sin desviaciones y evite las demandas de perdón.
Marco para abordar los conflictos
Muchos padres luchan con la tensión entre querer transmitir valores y respetar sus el derecho de los hijos adultos a tener creencias diferentes. La solución está en enmarcar el legado como contexto, más bien que con receta. Comparta sus valores como «Esto es lo que me importaba y por qué» en lugar de «Esto es lo que me importaba» lo que debería importarte». Ofrecer la historia familiar como recursos para la formación de su propia identidad, no como obligaciones que deban cumplir.
Ejemplo 1: Relación cercana, valores compartidos
«Querida Sarah, ver cómo construyes tu vida ha sido una de mis mayores alegrías. No porque lo hayas hecho lo que quería, sino porque tú mismo lo hiciste tan auténticamente. Comprendo los valores que intentamos adoptar te enseño: amabilidad, integridad, esfuerzo, pero tú los has hecho tuyos de maneras que yo nunca podría han anticipado. Su enfoque de la crianza es diferente al mío, y creo que sus hijos sí suerte por ello. Eres más paciente, más presente, menos preocupado por los resultados. Aprendí de mirándote con ellos. Quiero que sepas que la persona en la que te has convertido supera cualquier esperanza que tuviera cuando naciste. No eres solo mi hija, eres alguien a quien admiro genuinamente como persona. Sigue siendo valiente. Sigue confiando en tus instintos. Te has ganado esa confianza. Con amor, mamá»
Ejemplo 2: Relación tensa, valores diferentes